miércoles, 9 de febrero de 2011

CALIDAD Y PERTINENCIA UNIVERSITARIA

CALIDAD Y PERTINENCIA UNIVERSITARIA

BENEFICIOS Y EMPLEABILIDAD
Por: Mg. Francisco Chávez Tirado
Email: frachatir1@hotmail.com

La Educación que casi por siempre fue un privilegio elitista, podemos decir que hoy en día, los rasgos más trascendentales de la sociedad moderna es acaso la expansión de la educación.

En el Perú se multiplicaron las universidades, institutos, carreras y matrículas desde los años  setenta en adelante.  Uno de los  argumentos con los cuales se justificó esa profusión fue la necesidad de  tener  cuadros profesionales y técnicos suficientes para asegurar el desarrollo científico y  tecnológico, el crecimiento  productivo y el manejo  adecuado de las instituciones públicas. La incesante expansión de la  demanda se explicaba, a su vez,  por el deseo de crecientes  grupos de la población de acceder a las calificaciones  requeridas para desempeñarse en los niveles más altos de la estructura ocupacional. La creación de universidades privadas en Perú por ejemplo, han producido una suerte de competencia y por ende la oferta y la demanda, en donde el acceso a ellas se ha visto facilitado de acuerdo a las expectativas de los usuarios. En esta suerte ingresar a las universidades, permanecer en ellas y concluir con éxito la carrera y luego encontrar un empleo; en estos tiempos se conjugan algunos elementos como son la calidad y la pertinencia para la empleabilidad traducida en costo-beneficio económico luego del output de los egresados.

Todas las sociedades asignan múltiples funciones a sus instituciones de educación superior. Una de las principales es la formación de profesionales  con conocimientos técnicos especializados, que además de tener un nivel elevado de cultura general, sean capaces de proveer determinados servicios sociales, satisfacer las demandas  por recursos humanos calificados para la actividad productiva y ejercer funciones directivas y de  gobierno.

En el Perú, respecto a que ser un profesional era  una de las mejores maneras en que los individuos podían asegurarse buenos ingresos, mejores oportunidades de empleo, prestigio y reconocimiento social. En otras palabras, si bien existían dudas sobre los beneficios sociales de la expansión educativa tal como se venía dando en el país, nadie cuestionaba los beneficios privados que podía proveer a los individuos que lograran acceder a la educación  superior. En años recientes, sin embargo, también ha sido puesto en  duda el que la educación superior garantice efectivamente un puesto de trabajo o una remuneración adecuada, acaso aún n o siguen las ya comunes imágenes del  abogado o sociólogo taxista, el médico vendedor de  productos farmacéuticos y el maestro dedicado a la venta ambulatoria de golosinas o emprendiendo su negocio de ofrecer comida o menú se han ido convirtiendo en el más recurrido  argumento contra la formación superior en general y universitaria en particular

 No es inusual  que acompañe a esa idea  otra referida a la mejor situación relativa de quienes siguieron carreras cortas o técnicas, o de quienes se dedicaron al comercio o a la manufactura artesanal, sin necesidad de capacitación formal alguna y que ha sido corroborada por estudios realizados al respecto

Por ejemplo al considerar la importante expansión educativa que se produjo en los Estados Unidos durante el siglo XX, especialmente en el nivel posterior a los estudios secundarios, Fischer y Hout (2006:247) concluyen que “ha crecido la división entre los individuos menos y más educados y ha surgido como un determinante potente de las oportunidades vitales y los estilos de vida".  En 2007, el Bureau de Censos de los Estados Unidos comunicó que los graduados universitarios ganaban aproximadamente un promedio de $55,000 anuales, en tanto que las personas que sólo habían finalizado sus estudios secundarios ganaban menos de $30,000. Los científicos sociales se han interesado durante mucho tiempo en las cuestiones relacionadas con el acceso a la educación universitaria y su impacto (por ejemplo, Blau y Duncan 1967; Hout 1988; Hout y DiPrete 2006)[1]*. Los investigadores han formulado las siguientes preguntas:

·         ¿Qué atributos familiares e individuales se asocian al acceso a la educación universitaria? 

·         ¿Cuáles son los efectos causales de la educación universitaria en los resultados socioeconómicos subsiguientes?

Casi por lógica la mayoría de estudios concluyen que las preguntas se entrelazan entre sí, pues las personas deciden sin emprender o no la educación universitaria sobre la base de un análisis de costo-beneficio. La gente elige seguir una educación universitaria solo si ésta aumenta sus expectativas de incremento de los ingresos durante la vida (Becker 1964; Card 1995, 2001; Heckman y Honoré 1990; Manski 1990; Mincer 1974; Willis y Rosen 1979)[2]*. Por mucho tiempo sucedió así, pero por ahora parece que se está tornado en una falacia toda vez que cada día se incrementan el numero de egresados de la universidades y que están desempleados, siendo los que mayor oportunidad tendrían hoy día serían los egresados con una formación técnica que superan ampliamente sus ingresos económicos a los egresados de universidades, como es el caso de las empresas mineras u otras empresas que ofrecen sus servicios a éstas.

Hay estudios sociológicos que tratan las dos preguntas planteadas anteriormente por que consideran que la educación universitaria es un estatus adquirido, sujeto a la influencia de numerosos factores (Boudon 1974; Bourdieu 1977; Bowles y Gintis 1976; Coleman 1988; DiMaggio 1982; Jencks et al.  1972; Lucas 2001; MacLeod 1989; Mare 1981; Morgan 2005; Sewell, Haller y Ohlendorf 1970)[3]. O sea que un tema clave para estos estudios es que el comportamiento que consiste en asistir a la universidad está determinado no sólo por una elección racional, sino también por normas y circunstancias culturales y sociales (Coleman 1988). Así, los mecanismos que influyen en la concurrencia a la universidad pueden diferir según el contexto social. Para algunos individuos que provienen de sectores sociales favorecidos, la universidad es un resultado culturalmente esperado. Para este grupo, la universidad está vinculada a la ganancia económica de un modo menos exclusivo e intencional que para la gente de los grupos menos favorecidos, para quienes la educación universitaria es una novedad que puede requerir una justificación económica (Beattie 2002; Boudon 1974; Smith y Powell 1990)4.Además, las perspectivas de ingresos de los trabajadores con menor nivel educativo son poco prometedoras, particularmente si provienen de contextos sociales desfavorecidos, pero, que bien valdría la pena endeudarse con la esperanza de recuperarlo con creces.

En estos últimos tiempos en Perú por ejemplo si analizamos la situación en términos de oportunidad de empleo de los que egresan de las universidades, hemos visto que se ha producido un gran cambio toda vez que los que tienen mayor oportunidad de trabajo son los egresados de Institutos de Formación Técnica, tal es así que SENATI el año 1999 decidió sistematizar todas las reformas efectuadas en sus diferentes programas y servicios implementando un sistema de aseguramiento de la calidad en base a Norma ISO 9001 versión 1994, en año 2002 migró al ISO 9001 versión 2000, implementando a la vez el Sistema de gestión Ambiental según la norma ISO 14001, asumiendo entonces un Sistema Integrado de gestión único en el Perú y en Latino América en el sector de la educación. El esta institución han decidido que la medición y el análisis de los productos son el primer paso apara la mejora continua.

El sistema de gestión de la Calidad ha ayudado a aumentar la satisfacción del cliente. Conscientes que los clientes necesitan productos que satisfagan sus necesidades y expectativas. Uno de los principales requerimientos de los clientes de las instituciones de formación profesional es que los programas (productos) desarrollen empleabilidad, es decir la capacidad de acceder y mantenerse en un empleo satisfactorio.

Con esta perspectiva; los resultados obtenidos en un estudio realizado por Aiga Von Hippel (Octubre 2001)[4] para SENATI son: que el 69% de ex aprendices se encontrarían aplicando la formación adquirida en su especialidad y el 9% en otras especialidades afines. Estos resultados se deberían a los siguientes factores:

·         La formación recibida bajo el sistema dual que permite, además  de contar con una formación teórico-tecnológica en centros adecuadamente equipados, el tener una formación práctica en la empresa, con actividades reales propias de las empresas, de manera que el egresado tiene a la vez experiencia laboral.

·         La participación activa del empresariado en cada una de las etapas del proceso de la formación, desde el diseño de los cursos hasta la evaluación final

·         La reconocida labor realizada por sus instructores, personal administrativo y directivo de su institución

·         El prestigio del SENATI alcanzado es en base al desempeño de cada uno de sus egresados

Las informaciones obtenidas de los clientes sirven para introducir mejoras en los procesos y en los contenidos de los programas. Muchas de las opiniones de los egresados han sido acogidas de inmediato por el SENATI, como son por ejemplo: la enseñanza de computación a todos los aprendices, el inglés técnico en todas las especialidades, creación de bolsa de trabajo, etc.

El estudio también arroja que el concepto de capacitación y formación permanente (sobre todo de la formación para el progreso, y la formación para la adaptación a nuevas técnicas y los desarrollos de organización laboral) pueden ser un reto para los centros de formación.

La OCDE (Organización para la Cooperación al Desarrollo Económico, también OECE) ha propuesto, bajo el título "Formación permanente: una estrategia para aprender toda la vida" (1973), ya hace más de 35 años, un concepto futurista, que la formación y la capacitación no se deben ver más como unidades aisladas sino que, haciendo hincapié en el aprendizaje abierto, se tienda a un concepto general interactivo para jóvenes y adultos.

A la luz de estos estudios es que las universidades invierten cantidades considerables de dinero en imagen institucional y se esfuerzan por elevar la calidad, no como un simple slogan sino que sea una espiral de continua mejora

En la Educación Superior Cubana por ejemplo, se hace énfasis en la perspectiva externa de la calidad, prestando especial atención al proceso y sus resultados (Suárez, 2008). El concepto de la calidad se asume como resultado de la conjunción de la excelencia académica y la pertinencia integral (Horruitiner, 2006), entendida esta última no solo como concepto que caracteriza los nexos entre la universidad y el sector productivo, o la adecuación de aquella a las demandas de un determinado sector social, sino que deviene en agente transformador de la realidad a partir de su capacidad científica, compromiso social y de promoción de la cultura.

Pues entonces en la actualidad la búsqueda de niveles superiores de calidad se ha convertido en un imperativo para las universidades y para cualquier institución que brinde formación o capacitación profesional,  llamadas a poner todos sus recursos al servicio de lo que es pertinente para la persona y para la sociedad en general; ello implica adaptarse a las mutaciones del mundo laboral, ser más sensibles a las preocupaciones y necesidades de los estudiantes, docentes, las empresas , la sociedad y ala universidad misma, de manera que puedan cumplir con las funciones que les corresponde. El fin de la calidad universitaria es que las universidades aporten mejores profesionales, generen ciencia y tecnología y realicen una efectiva proyección social en beneficio de la comunidad, con todo esto los múltiples beneficiarios serían:
·      Los alumnos: reciben una educación más integral y de acuerdo a lo que demandan las empresas y la sociedad.
·      Los docentes: se actualizan y se relacionan con colegas nacionales e internacionales.
·      La universidad: Eleva su calidad, prestigio y es reconocida como tal.
·      Las empresas: reciben mejores profesionales lo que permite mayor y mejor productividad de calidad. No tendrían que contratar profesionales de otros países  a mayor costo.
·      La sociedad y el estado: Gracias a los mejores profesionales pueden mejorar la calidad de vida de sus miembros.

REFERENCIA BIBLIOGRAFICAS:


·         VON HIPPEL, Aiga. (2001). Grado de Ocupación de los egresados de Aprendizaje dual del SENATI. Proyecto Universidad Ludwing – Maximilian de Munich. Lima. Perú



*[1]
*[2]
*3 (1,2,3..) Citado por Jennie E. Brand dela Universidad de California-Los Ángeles EE.UU. y Yu Xie de la Universidad de  Michigan en su estudio( Abril 2010) “Evidencia de selección negativa en los rendimientos económicos heterogéneos de la educación universitaria”, quienes demuestran la hipótesis de la selección negativa, en donde, los mayores beneficiados son los no acuden a una universidad.

[4]  Estudio: Grado de Ocupación de los Egresados del aprendizaje dual del SENATI, elaborado por la Cooperación Técnica Alemana (GTZ)   en Octubre 2001 Lima Perú. Autora: Aiga Von Hippel estudiante de Maestría de la Universidad de Ludwing –Maximilian de Múnich

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